La democracia argentina que logramos recuperar en 1983 hoy no está vigente.
La Corte Suprema avala una causa judicial que está llena de irregularidades. Cristina Fernández de Kirchner es una perseguida política y judicial. Con esta decisión, una vez más, el Partido Judicial demuestra que está al servicio de sectores poderosos alejados de los intereses populares, al igual que sucedió en Brasil, Ecuador y Bolivia.
Si no podemos elegir a quienes nos representan, no hay democracia, ni libertad, ni derechos.
Llamamos a todxs lxs ciudadanxs a manifestarse pacífica y masivamente en defensa de la democracia plena y el derecho. 🇦🇷
NO ES UN FALLO CONDENATORIO, ES PROSCRIPCIÓN.